Los usos del metacrilato cada vez son más y más frecuentes. Es por eso que las fábricas de metacrilato en las Rozas casi no dan abasto para satisfacer la enorme demanda actual. Quizá uno de los factores que favorecen esta tendencia en su uso es su gran versatilidad.
Cada año se producen, alrededor del mundo, más de tres millones de toneladas de metacrilato. Dentro de esta cantidad, las fábricas de metacrilato en las Rozas aportan una parte. La salida de este material es amplia y variada. Abarca sectores muy dispares como el automovilístico, la construcción o la decoración, pasando por la medicina, la iluminación o la óptica. Los usos del metacrilato son amplios y variados, lo que lo convierte en un material altamente demandado.
El metacrilato es un material resistente, a la vez que muy adaptable y flexible. Es capaz de soportar las inclemencias meteorológicas y soportar variaciones de temperatura o de fricciones como rayaduras o golpes. Por eso sus usos son tan variopintos y, en ocasiones, sorprendentes. Uno de sus usos más carismáticos es el empleo del metacrilato para crear trofeos. Permite dar lugar a diferentes formas, se pueden añadir logos mediante el grabado, y el color es al gusto del consumidor.
El mobiliario es otro de sus empleos frecuentes. Aporta un toque minimalista, futurista y moderno; además permite en cierto modo su personalización. Posibilita, también, la creación de cajas o urnas resistentes a caídas o intentos de rotura, por lo que son una buena opción para mantener a salvo los enseres. Por el mismo motivo, se están comenzando a usar también para la creación de maletas. Con ellas, no habría aeropuerto que se te resistiera, y llegarías con todo tu equipaje a salvo.
Otros usos del metacrilato incluyen bandejas, portatarjetas identificativas u otras utilidades más estéticas como expositores o lámparas. Como puedes ver, la mutabilidad es enorme, por lo que si tienes una idea, desde A. Dumont-Fredo podemos darle forma y hacerla realidad gracias al metacrilato.
